Por qué debes sumar lo lúdico a tu vida
Los beneficios del juego tienen un gran alcance, cuando niños lo vivimos constantemente, sin embargo, como somos adultos, nos olvidamos de eso. El juego nos permite aprender ser creativos, desarrollar la personalidad y la adaptación ¿y si aprovecháramos el juego para enriquecer nuestras experiencias de vida, profesiones y relaciones?

Nuestra felicidad puede tener diferentes fuentes de alimentación.
Sin importar la edad, la creatividad y la diversión contribuyen a nutrirla. Pero también a forjar esa capacidad para adaptarnos a las situaciones adversas.
Quica con esa última reflexión nos bastaría para querer o volver a conectar con ese lado lúdico que todos tenemos.
Porque, por una visión sesgada sobre lo lúdico y le juego, se cree que es sólo cosa de niños. Algo que es completamente falso.
Agregarla durante nuestra juventud y adultez, en la vida diaria, nos posibilitara una vida más consciente y plena, también un envejecimiento saludable.
Además, el juego es una herramienta de enseñanza, no sólo a nivel de colegios o universidades, también en el trabajo. Los juegos serios son ejemplo de esto y han mostrado buenos resultados.
Pero veamos en algún ejemplo que podamos a aplicar a nuestra cotidianidad.
Un estudio realizado la Universidad de Colorado en Estados Unidos arrojo que los alumnos no sólo consideraron válido el juego como medio de aprendizaje, también les ayudo a manejar el estrés, la ansiedad y el miedo, permitiendo una mejor conexión con los temas a conocer y aprender.
El juego tiene la virtud, si le damos la oportunidad, de permitirnos encontrar un lado positivo cuando las acciones o situaciones no salgan como lo esperábamos.
¿Pero cómo hacerlo?
Bien, muchas formas de hacerlo, todo depende que esa manera te haga sentido, te acomode y, por supuesto, de la actitud que tomes.
Por ejemplo podrías conversar con tus amigos, practicar deportes, participar en talleres o en clubes. También hay formas tan simples como jugar un video juego, leer, compartir con la naturaleza, caminar, por citar algunas.

3 Ideas para integrar el juego a tu vida diaria
Te presentamos 5 ideas fáciles que puedes dedicar un tiempo en el día o durante la semana para llevar a cabo.
¿Has pensado en aprender algo nuevo?
Hazte la pregunta, algo debe haber por ahí, que te gustaría aprender. Hoy internet nos permite acceder a prácticamente todo. Ejemplos hay muchos, sólo indicar algunos: lenguajes de programación, hacer una huerta, aprender a nadar, andar en bicicleta, a redactar, a cocinar postres, a tocar un instrumento musical, un idioma, etc Es súper amplio, como no habrá algo.
Una afición
Practicar trekking, leer, caminar por la ciudad, coleccionar, bailar, hacer puzzles, tejer, carpintería, jardinería, manualidades, fotografía y, hay muchas, pero muchas más.
Socializar
Estar con otros, retro alimentarnos con sus experiencias y conversación nos puede aportar más de lo que creemos. Si es compartir, lo hacemos dentro de una actividad que nos guste o nutra, será mejor. Existen clubes y asociaciones para muchos temas: clubes de lectura, de juegos de mesa, montaña, de algún deporte, etc
La socialización provee salud emocional. Nuestro cerebro al relacionarse con otros, recibe una incitación a la comunicación, lo cual lo mantiene activo. Y mantenerlo activo es vital no sólo ahora, también cuando avancemos en edad y los deterioros mentales causados por la poca actividad mental puedan traernos problemas.
Conclusión
Quizá lo que obstaculiza que nosotros los adultos juguemos es encasillamiento de quienes somos.
Finalmente eso dictamina poderosamente a que actividades no debemos dedicar y nos deben gustar.
Pero, te digo algo, el juego es saludable y divertido, y, porque no, tirar los dados puede darnos una nueva perspectiva sobre la vida.
A todos nos vendría bien más juego en nuestras responsables vidas adultas.