¿Qué es la estimulación cognitiva para la tercera edad?
Sin importar la edad, contar con una estimulación cognitiva adecuada es central para que podamos tener un desempeño autónomo y funcional. Pero para un adulto mayor tiene un impacto real en su calidad de vida. Te invitamos a saber más.

El aumento de la esperanza de vida precisa que los profesionales de la salud, encuentren maneras en favor de mejorar la calidad de vida de las personas de la tercera edad.
Los adultos mayores requieren de una estimulación que les permita mejorar sus capacidades y no dejar que el avance de déficits físico y cognitivos los incapaciten.
Por eso que la estimulación cognitiva para un adulto mayor es de mucha importancia. Porque no es solamente preservar sus habilidades cognitivas, es ayudarlos a preservar su autonomía, su autoestima y su bienestar.
¿Qué son los procesos cognitivos?
Son los procesos mentales que participan y utilizamos en el procesamiento de la información.
Gracias a ellos podemos aprender diferentes materias o intereses, realizar diferentes actividades cotidianas (como manejar nuestro dinero, conversar o tomar un café) o ejecutar tareas más complejas (como tocar un instrumento musical o resolver problemas abstractos)
Sin embargo, los procesos cognitivos no se mantienen inalterados a medida que pasa el tiempo.
Con el paso del tiempo, vamos envejeciendo y nuestras habilidades cognitivas se van deteriorando. Esto puede ocurrir por alguna enfermedad o por el normal detrimento que produce la vejez.
Pero, podemos ayudar a minimizar sus efectos, a través de ejercicios y actividades que estimulen estos procesos cognitivos.

La estimulación cognitiva
Tiene como objetivo mantener nuestra capacidad intelectual.
Elaborando y ejecutando un plan de trabajo, disciplinado y constante, busca ralentizar estos cambios.
¿Pero cómo lo hacen?
A través de ejercicios y actividades, de variable complejidad, que trabajen ciertas funciones en particular o varias al unísono.
Este trabajo normalmente guiado por un especialista, busca que el beneficiario (en este caso una persona de tercera edad) alcance los objetivos que plantean los ejercicios y actividades.
Para lograrlo, propondrá distintas acciones que posibiliten el trabajo. Su propósito es que las personas que están bajo su dirección puedan desarrollarlos.
Pero principalmente, que a través de un trabajo ordenado y constante, las personas que reciben su apoyo, puedan realizarlos con independencia. Y que esta se mantenga a medida que aumentan en complejidad.
Para el caso de los adultos mayores, la estimulación cognitiva busca lograr una participación activa de ellos, fortalecer su autonomía y otorgarles funcionalidad.
Lo anterior es fundamental para que lleven a cabo sus actividades diarias, iniciar nuevos aprendizajes y relaciones con otras personas.
En resumen, busca mejorar su calidad de vida.
La pérdida de memoria
Con el avance normal de la edad, los diferentes tipos de memoria (a corto, medio y largo plazo), no deberían presentar grandes cambios con respecto a gente más joven que ellos.
Lo mismo ocurre con el lenguaje.
Lo que pasa es que los procesos se vuelven más lentos. Pero eso no significa que no cumplan con lo que se necesita o entreguen la respuesta adecuada.
Sin embargo, el temor de encontrarse frente a un deterioro avanzado o algún tipo de demencia.
La idea de sufrir un Alzheimer, preocupa y asusta, no sólo al adulto mayor, también a su entorno.
Para evitar dudas y temores, lo mejor es consultar un especialista.

Deterioro cognitivo leve
En Chile habitan aproximadamente 2,8 millones de personas que superan los 60 años. De ellos, cerca de 200 mil personas sufren algún tipo de demencia.
Pero, es importante aclarar que las pérdidas de memoria u otras habilidades cognitivas, no significan que uno padezca de una demencia.
Según el Ministerio de Salud, se estima que entre el 5% y el 20% de las personas mayores de 65 años sufre de un deterior cognitivo leve.
El deterioro cognitivo leve es una etapa prematura de pérdida de una o más capacidades cognitivas (como la memoria, el lenguaje, funciones ejecutivas, la percepción visual/espacial, gnosias).
Sin embargo, el deterior no impide que el adulto mayor se vea incapacitado de realizar, de forma independiente, la mayoría de sus actividades diarias y llevar una vida normal.
Como observación, cuando se sufre de una demencia, esta impacta de tal manera sus funciones cognitivas, que lo incapacita para llevar a cabo un vida normal.
Esto lo puede afectar desde la ejecución de algunas actividades diarias (como vestirse, bañarse) hasta dejarlo inhabilitado totalmente.

Como la estimulación cognitiva nos puedes ayudar
Nos ayuda, porque posibilita mejorar el funcionamiento de diferentes capacidades y funciones cognitivas mediante ejercicios y actividades.
Una de sus ventajas es que no tiene efectos secundarios.
Otra importante, es que trabaja integralmente no sólo con la persona afecta, también involucra a su familia y cuidadores.
Las relaciones sociales y la autoestima, y de sus familiares y cuidadores.
La participación en talleres y programas fomenta el contacto social con otras personas y compromete a los beneficiarios en la realización de las actividades.
Además, potencia la independencia en sus actividades y en su vida diaria. Lo anterior incrementar la calidad de vida del paciente
La forma como aplicarla puede realizarse Las sesiones pueden ser individuales o grupales, trabajar con un solo formato de actividades o integrar diferentes tipos de intervención que trabajen varias funciones.
Si bien, frente a una enfermedad no revertirá o detendrá el proceso, en el caso de un deterior cognitivo leve ayuda minimizar su desarrollo.
Conclusión
La estimulación cognitiva tiene un impacto en la calidad de vida del adulto mayor, en sus familias y la salud pública.
Preocuparnos de que, tanto ellos como nosotros, tomemos conciencia de lo importante de mantenerlas activas es importante.
Lo anterior, toma mayor significación en un mundo donde lo prioritario es lo físico. No dejemos que nuestro lado cognitivo quede relegado.